dilluns, 20 de febrer del 2017

LAICIDAD: NO ES EL MOMENTO



Artículo de Marc Cabanilles
Publicado el 31.01.2017 en

LAICIDAD: NO ES EL MOMENTO


Muchos se preguntaran que significa el título de este artículo.
El "NO ES EL MOMENTO" responde a la filosofía de muchos políticos, que diciéndose partidarios, seguidores y defensores de ciertas ideas, siempre posponen su materialización con la excusa de que no es el momento, aprovechando, de paso, para quitarse de encima cualquier responsabilidad por la no implementación de esas ideas.
Llevamos cuarenta años de democracia, y todavía "NO ES EL MOMENTO" de revisar el preconstitucional Concordato firmado con el Vaticano.
Todavía "NO ES EL MOMENTO, de vaciar las cunetas y recuperar los restos de las personas asesinadas por la dictadura franquista.
Seguimos con que "NO ES MOMENTO" de regular la eutanasia y la muerte digna.
Me temo que también "NO ES EL MOMENTO" de regular  sectores críticos:  dependencia, vivienda, electricidad, gas, etc.... que tanto hacen sufrir a la gente.
Y por poco, POR LOS PELOS, casi le ocurre lo mismo a la moción aprobada recientemente en el ayuntamiento, respecto a la laicidad.
Casi hubo que dedicar más tiempo a aclarar que no se trata de atacar a la iglesia, que continuaran los actos religiosos tradicionales, que no se quemarán iglesias, ni retablos, que no se impedirá la entrada a iglesias, sinagogas o mezquitas,  que no se pretende dividir, etc .... que a la defensa del núcleo duro de la moción, o sea, el propio principio de laicidad, que en otros países de nuestro entorno como Francia, Bélgica, Holanda y otros, está plenamente asumido por la instituciones y por la ciudadanía.
Estamos muy, pero que muy lejos, de asumir con normalidad el hecho de la laicidad, y quizás no tanto la sociedad, como unos políticos que se mueven a golpe de encuestas, de réditos electorales, de prioridades del partido,..etc.
Los socialistas, como alumnos aventajados de la filosofía de "NO ES EL MOMENTO", aprobaron la moción a regañadientes, sin ningún entusiasmo, convencidos que el texto no aporta nada a lo que ellos ya hacen. Y rematan, por si no fuera poco, diciendo que el tema no es una prioridad y que la agenda debería ser otra.
¿ No es prioridad el cobrar el IBI a los locales en los que las confesiones religiosas tengan negocios establecidos ?
¿ Debería ser otra agenda, la que después de cuarenta años,  renegocie un concordato preconstitucional, que no hace más que conceder privilegios a la iglesia católica?
Tibieza también en las intenciones de una parte de Compromís, como se ve con el concejal Pere Fuset, que abrirá las fiestas de la semana santa con un pregón. Porque pregunto yo, ¿en virtud de que se invita al concejal a dicho acto?. Porque si es como ciudadano particular, es cosa suya y de nadie más, pero si la invitación es como concejal y representante público, ya estamos infringiendo la moción nada más ser aprobada. Y me temo que es la segunda opción, porque a mí, ciudadano de a pie, nadie me invita a esas cosas.  O tibieza laicista al ver su enérgica defensa de la apuesta del ayuntamiento por la fiestas religiosas, a las que, según declaraciones del propio concejal, "el ayuntamiento ha recargado".
Grandes ejemplos prácticos de la filosofía de "NO ES EL MOMENTO". Que para más "inri" y desesperación de muchos ciudadanos y ciudadanas, sólo practican los políticos que se autodefinen como de "izquierdas", porque la derecha, estas cuestiones, ni se las plantea.
El colmo de la desvergüenza son partidos como Ciudadanos, que se define como laico, pero vota en contra porque no se garantiza la libertad de la persona de elegir. Pregunto yo, si la situación actual, sí permite la libertad de elegir: Vas a visitar el ayuntamiento y te encuentras con un belén, o vas a hacer una gestión en el edifico de Tabacalera, y te encuentras con una virgen de tamaño natural en una vitrina, puesta allí en tiempos de la dictadura, o vas al cementerio y te encuentras cruces en las paredes. Eso para Ciudadanos, parece que sí es libertad de elegir.
En fin, aunque aprobar esa moción va en la buena dirección y ha supuesto multitud de trabajo de muchas personas a las que hay que reconocer su tesón y empeño, me temo que esto no supone más que un parche muy parcial que, por desgracia, va a significar muy poco.

Me gustaría equivocarme.

ADOCTRINAR, IDEOLOGÍA, GÉNERO Y MALDAD

 Artículo de Marc Cabanilles
Publicado el 11.01.2017 en

Adoctrinar, ideología, genero y maldad

"Adoctrinar a los niños en ideología de género es una maldad", dice el máximo representante de la iglesia católica en Valencia.
Primeramente, Sr. Cañizares, deje que nos pongamos de acuerdo en lo que significan las palabras.
ADOCTRINAR no es más que enseñar una creencia o doctrina, con el fin, sobre todo, de ganar adeptos.
IDEOLOGÍA (o ideario) es el conjunto de ideas que caracterizan a una colectividad, un movimiento político, cultural o religioso.
GÉNERO es la referencia que se hace al sexo humano, haciendo énfasis en su faceta social y cultural, en vez de la biológica.
MALDAD (o perversidad) es la tendencia a provocar el mal, caracterizada por falta de moral, de cariño, de bondad, de afecto hacia el entorno y hacia quienes nos rodean.
Fijados, pues los términos del principio rector de  su homilía, fácilmente se observa que usted, y la institución que representa, poseen un cinismo sin límites, o ni de lejos entienden su significado.
Porque de ADOCTRINAR, ustedes saben un buen trecho. Abusan del adoctrinamiento en edad temprana, porque como grandes maestros de la manipulación,  son conscientes de que un cerebro tierno y virgen es más fácilmente maleable. Ya desde que se nace, ustedes adoctrinan con sus ritos. Sólo hay que ver el juramento que se exige a los padrinos en el bautismo. Adoctrinan en las catequesis. Adoctrinan en la enseñanza , explicando hechos y situaciones, que son eso, doctrina totalmente incompatible y contraria a la ciencia.
De que adoctrinamiento hablamos, pues.
De IDEOLOGIA, no sé de que quiere que hablemos, si de lo que ustedes predican o de lo que en realidad hacen.  Porque predican pobreza, y sólo he visto palacios, inversiones en bolsa, subvenciones millonarias por parte del estado, miles de negocios en garajes, pisos alquilados, cobro de entradas a sus iglesias que ya mantenemos, mafia en el banco vaticano, negativa a pagar el IBI. Predican castidad y la pederastia es un cáncer que ha arruinado la vida de miles de jóvenes por todo el mundo. Predican al amor, pero cargan contra los homosexuales por amar a personas de su mismo sexo. Predican que su reino no es de este mundo, y llevan dos mil años afianzando su poder terrenal con la espada,  en guerras, cruzadas, inquisiciones, censuras.
De que ideología hablamos, pues.
Si hablamos de GÉNERO, no salen mejor parados. Siempre tuvieron a la mujer por algo secundario y subordinado, incluso hoy en día, para ustedes sólo sirven para limpiar gratis las iglesias, cuidar de curas y obispos mayores, retirarse de por vida en clausura o hacer pastelitos . Claro que en estas cuestiones de género, ustedes son consecuentes. Sólo hay que leer al tal San Agustín "Vosotras las mujeres sois la puerta del diablo", o leer el Eclesiastés 22:3 "El nacimiento de una hija, es una pérdida". Quizás no recuerde que en su concepto de género, al hablar de varones se dice "hijos de dios", pero a las mujeres se refiere como "hijas de los hombres".
De que género hablamos, pues.
Y si hablamos de MALDAD ya es el colmo. Repasando las maldades de su dios y su iglesia a lo largo de los siglos, resulta patético oírle a usted decir que "algunos está jugando con fuego". Desde las plagas de Egipto, hasta el diluvio universal, las cruzadas para recuperar tierra santa, las matanzas de los arrianos,  pasando por la Inquisición o la evangelización obligatoria con la espada, y terminando con el repique de campanas en todas las iglesias alemanas bendiciendo a Hitler, apoyar con euforia la dictadura franquista o prohibir bajo pena de fuego eterno el uso del preservativo que extendió el sida por toda África.
De que maldad hablamos, pues.
Y que no se me malinterprete.  Entiendo que como en cualquier otro lugar, país  o institución, también en el cristianismo hay excelentes personas, que seguro no aprueban ese adoctrinamiento brutal, esa aplicación rastrera de su ideología, ese trato indigno al "otro" género, ni el uso y abuso de la maldad en beneficio de ampliar su poder e influencia.
Pero es necesario admitir que gente como usted, que por desgracia abunda en demasía en las altas instancias de su iglesia, con sus pompas, su soberbia y su desprecio por otras ideas,  no hacen más que usar todo el andamiaje cristiano para manipular mentes, condicionar la vida de creyentes y no creyentes, obligando (si pudieran) a vivir según sus principios y desde luego,  saciar intereses personales que rayan lo patológico. Y es precisamente sobre estas personas y sus abominables declaraciones, a los que hace referencia este artículo.

Cuanto hubiera ganado la humanidad, y también su iglesia,  si gente como usted se hubiera dedicado a la agricultura, aunque no fuera ecológica.